Este fin de semana quiero deleitaros con una receta bien sencilla pero deliciosa como pocas.
Imprescindible conocer bien nuestro horno, porque será el que deternará el magnífico aspecto final o el 'mejor lo dejamos para casa'.
Los ingredientes deben estar todos a temperatura ambiente y teniendo en cuenta el frío que nos hace mejor sacarlos unas 5 o 6 horas previas al inicio de la elaboración culinaria.
Recordad utilizar el delantal para evitar salpicaduras. Nos limpiamos las manos y 'vualá' allá vamos.
El primer paso es encender el horno para que esté precalentado a una temperatura mínima de 180 grados y máxima de 185 grados.
Mientras el horno coge la temperatura adecuada preparamos en un santiamén la receta.